Con motivo de las elecciones al parlamento europeo del próximo día 7 de junio, el movimiento andaluz, nacional y europeo de la Economía Social tiene una serie de recomendaciones, mensajes, peticiones a los candidatos y candidatas de los diferentes grupos políticos a europarlamentarios y europarlamentarias.
Las empresas de Economía Social representan el 10% del conjunto de empresas europeas, 2 millones de empresas en Europa y el 6% del empleo total. En un periodo de crisis económica como el actual, la Economía Social aporta soluciones en materias como el empleo de calidad y estable, la formación y el acceso a servicios de interés general (atención a la dependencia, etc…) de calidad para todos y todas.
Las instituciones europeas, los gobiernos, el comité económico y social, el comité de las regiones han reconocido en numerosas ocasiones la identidad de la Economía Social como una manera diferente de hacer empresa y un ejemplo de buena práctica empresarial.
La sensibilidad del Parlamento Europeo con la Economía Social se ha demostrado estos días en su “Informe por un modelo social europeo para el futuro” donde se afirma que “una de las piedras angulares de un modelo social europeo para el futuro debería ser la Economía Social que constituye una parte estructural del propio modelo, dado su papel histórico, y es un factor de desarrollo, sostenibilidad y eficiencia en el futuro….”
Estamos ante una crisis sin precedentes, pero al mismo tiempo ante una oportunidad histórica de repensar nuestra sociedad y de hacerla mejor. Las empresas de Economía Social son la vía de acceso a un cambio real del modelo productivo de desarrollo que ha demostrado que provoca desigualdades sociales, deterioro medioambiental, crisis económica con la consiguiente destrucción de empleo y sus consecuencias sociales.
Por tanto, en aras de ese cambio de modelo productivo, la Economía Social tiene mucho que decir y pide a las instituciones europeas un compromiso aún mayor que el demostrado hasta el momento, en los siguientes aspectos:
Reconocer en las políticas comunitarias la importancia de las Pymes. La Europa del S.XXI no es ya sólo la Europa Agraria, sino la Europa de las Pymes. Por ello se ha de favorecer su acceso a las ayudas destinadas a la formación, la I+D+i, la protección medioambiental, mediante un tratamiento específico de las mismas en el ámbito de las Ayudas de Estado.
Reconocer institucionalmente, bajo el marco de los artículos 138 y 139 del Tratado de la Unión Europea, a las entidades representativas de las empresas de economía social y el papel de las mismas en el ámbito Europeo, como entidades decisivas y necesarias para alcanzar los objetivos de la Estrategia de Lisboa, de forma concreta la cohesión territorial y el empleo estable y de calidad.
Reconocer a las empresas de la economía social, como modelo de vertebración social y empresarial en el que la persona se configura como la piedra angular en la construcción de una Europa más social y democrática.
Reconocer a la empresas de economía social como modelo de empresa de crecimiento estable y duradero, según la definición recogida por el Informe Toia sobre Economía Social, aprobado por el Parlamento Europeo en fecha 19/02/09.
Reconocer el papel de las empresas de economía social en el ámbito de la cohesión territorial, de la responsabilidad social, la igualdad, la democracia y el desarrollo sostenible.
Aplicar a las empresas de economía social, las recomendaciones de la Comisión Europea, en materia de los incentivos existentes para los modelos empresariales que fomentan la adquisición de la empresa por parte de los trabajadores.
Reconocer el valor de las empresas de economía social en la sociedad y también su especificidad, su carácter empresarial no especulativo, lo que las hace merecedoras de un tratamiento diferenciado y específico, respecto de la aplicación de las reglas de la competencia, como empresas sui generis.
Garantizar la aplicación para todas las empresas de economía social de las políticas de desarrollo empresarial y de fomento del empleo, de modo y manera que no se vean menoscabadas respecto a otras fórmulas empresariales. Para ello, los Planes de Acción para el Empleo deberán contemplar en sus medidas la realidad de esta fórmula empresarial.
Reconocer un tratamiento diferenciado para las empresas de economía social en materia de Ayudas de Estado.
Integrar, específicamente, a las empresas que integran la economía social, en las medidas de apoyo al desarrollo empresarial y a la cooperación entre diferentes agentes económicos, como los partenariados entre agentes públicos y privados.
Reforzar en los programas e iniciativas europeas las medidas necesarias para que se consoliden los partenariados entre entidades locales, regionales y nacionales y las empresas de la economía social en el ámbito de la inserción social, que permitan desarrollar estrategias y políticas comunes, basadas en los modelos de buenas prácticas de estas empresas.
Promover la utilización de nuevos indicadores económicos y sociales que permitan poner en valor la incidencia de las empresas de economía social en el ámbito de la cohesión económica, social y medioambiental
Establecer la obligatoriedad de que los estados miembros creen registros estadísticos nacionales implantando “las cuentas satélite de la economía social”, de manera que dichos datos formen parte de Eurostat, tal y como se recoge en el trabajo realizado por Ciriec España. Se conocerá su peso específico y su valor real, en el ámbito europeo.
Fuente: Gabinete Comunicación CEPES-A
Pie de foto: Manuel Mariscal, representó a la Economía Social andaluza en la Conferencia Europea de Economía Social de Praga los días 16 y 18 de abril
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