Las 47.993 empresas de Economía Social existentes en España facturaron el año pasado un total de 115.069 millones de euros, lo que representa un 13,30 por ciento más que el año anterior, y dieron empleo a 2,3 millones de personas, según datos ofrecidos por el presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño.
Con motivo de la presentación del Informe de las Empresas de Economía Social y el Empleo elaborado por CEPES, Pedreño explicó que, a lo largo de 2008 y en el primer semestre de 2009, se crearon 3.108 empresas de Economía Social y se generaron 20.430 empleos. Por sectores, un 65 por ciento de las nuevas empresas corresponden al sector servicios, un 15 por ciento al de la construcción, un 12 por ciento al agrario, y un 8 por ciento al industrial.
A pesar de estos datos, Pedreño lamentó el cierre de 5.568 empresas del sector durante el año pasado, lo que produjo la pérdida de 46.619 empleos. "En 2008, quince empresas de Economía Social cerraron a diario, pero al mismo tiempo se abrieron otras diez, lo que generó una pérdida neta de cinco empresas diarias", señaló.
Por ello, de cara al futuro, Pedreño abogó por "la innovación y el conocimiento" como "elementos fundamentales para mejorar la competitividad y la adaptación de las empresas españolas a un mercado globalizado". En esta línea, indicó que el futuro pasa por desarrollar el sector de la dependencia, la creación de un tejido empresarial en el sector de las Energías Renovables, la inversión en I+D+i o la modernización de las estructuras agroalimentarias, entre otros aspectos.
Además, indicó que desde CEPES han solicitado al Gobierno una serie de medidas que pasan por "la aplicabilidad inmediata" de la reducción de cinco puntos en el impuesto de sociedades a las empresas cooperativas, el diseño de nuevas políticas innovadoras en el empleo o la creación de una política de incentivos a la inversión de las empresas formadas por colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral.
Asimismo, apostó por desarrollar planes de recuperación empresarial en empresas de economía social con dificultades; abrir nuevas líneas de financiación para facilitar el acceso de las empresas al crédito; potenciar el desarrollo de este tipo de empresas en sectores emergentes como el de la Dependencia o aprobar la Ley de Economía Social, entre otros aspectos.
Fuente: Europa Press
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