Tal como se cerró el año 2008 se vuelve a cerrar 2009, con un incremento en el número de desempleados. 54.617 personas más y rozando los cuatro millones. Con una diferencia, el incremento es notablemente inferior al registrado en el mes de Diciembre de hace ahora un año cuando casi 140.000 personas se inscribieron en los servicios de empleo. Esto no puede servir de consuelo. Sigue incrementándose el número de personas que pasan a depender del subsidio por desempleo, en el mejor de los casos, o a depender de los servicios sociales o de la solidaridad familiar, en el peor de los casos si ya lo han agotado. Por tanto, es el drama de muchas personas y familias que se concretan para el conjunto de 2009 en 794.640 personas que han pasado a engrosar los registros de los servicios públicos de empleo, con un aumento porcentual del 25,4% respecto a 2008.
Podemos decir sin ambages que 2009 ha sido un mal año para el mundo del trabajo y en consecuencia el desempleo debe constituirse en la principal preocupación de los poderes públicos para el presente ejercicio, tal como ya lo es para el conjunto de la sociedad y así lo manifiesta encuesta tras encuesta.
Pero el objetivo de reducir el paro no puede ser obra única de los poderes públicos, sino de la sociedad en su conjunto. Las administraciones deben liderar las estrategias y las acciones, pero las fuerzas políticas, económicas y sociales deben contribuir con su esfuerzo a ello. Por eso se hace imprescindible los acuerdos sociales y económicos en un marco amplio de diálogo social.
La Economía Social es consciente de ello y contribuye y seguirá contribuyendo, desde los postulados con los que está demostrando su fortaleza en esta coyuntura, a cooperar y coadyuvar en todas aquellas medidas que sirvan para recuperar la senda del crecimiento económico productivo y sostenible y la consecuente creación de empleo.
En nuestra Comunidad el paro registrado en diciembre aumentó apenas el 0,34 por ciento respecto a noviembre. Pequeño incremento que no obstante supone arrimar 2.886 personas más a un registro de 851.493 con las que se cierra 2009. Es decir 132.115 parados más que un año antes, el 18,37 por ciento. Siendo, por tanto, malos datos aunque por debajo de la media nacional y mostrando una clara desaceleración con respecto a meses anteriores.
Podríamos deducir que asistimos en este inicio de ejercicio y, en términos generales, a las postrimerías de la reestructuración del mercado laboral, tras la crisis financiera a nivel internacional y nuestra añadida particular crisis inmobiliaria, cuya consecuencia más nefasta ha producido varios millones de desempleados que deben de convertirse en el objeto de medidas sociales protectoras. Junto a ello la reactivación económica debe darse, dentro de un marco de amplio diálogo social, reafirmando y dando continuidad, en el corto plazo, a las acciones que han tenido éxito y, en el medio- largo plazo, cambiando el modelo productivo. Modelo en el que la Economía Social se constituye en referente al propugnar y practicar desde siempre una economía productiva alejada de la especulación, moderna y eficaz, capaz de generar actividad empresarial socialmente responsable y, por tanto, crear empleo estable y de calidad.
Fuente: CEPES Andalucía
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