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Trichet decide subir los tipos un cuarto de punto pese a las voces de alerta |
El presidente del BCE intenta tranquilizar a los mercados al afirmar que no contemplan una próxima “subida de interés” aunque se mantendrán vigilantes |
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, comparecía ayer ante los medios de comunicación para explicar las razones del primer cambio en dos años y medio de la política monetaria de la entidad y el primero bajo su mandato. El precio del dinero había permanecido estable desde el 6 de junio del 2003. El Consejo de Gobierno del BCE decidió subir los tipos de interés de la zona euro un cuarto de punto, hasta el 2,25%. Trichet señaló que la subida obedece a la necesidad de mantener la inflación "anclada a niveles acordes a la estabilidad de precios" a medio y largo plazo. Las palabras de Trichet eran muy esperadas por los analistas para calibrar el sesgo que tomará la política monetaria del BCE a partir de ahora. Al presidente del BCE le valió una pequeña frase, no exenta de ambigüedad, para tranquilizar a los mercados: la política de la entidad "sigue siendo acomodaticia". A ello añadió "no estamos contempolando una subida de tipos de interés y seguiremos manteniendo una fuerte vigilancia". Estas palabras fueron rápidamente interpretadas por los expertos, que entendieron que el BCE no va a iniciar una espiral de subidas de tipos y, más bien, situaron la decisión en el apartado de ajuste técnico. Las bolsas, que ya habían descontado el incremento en el precio del dinero, se mantuvieron casi invariables y continuaron con las ganancias que se anotaban las grandes plazas del continente europeo. Riesgos de la inflación Para el gobernador del BCE, los mayores riesgos para la economía son en la actualidad los altos precios del petróleo, los desequilibrios en la economía global y la confianza de los consumidores. En todo caso, la subida adoptada en respuesta a los riesgos actuales, señaló, no dañará el crecimiento. Por otra parte, Trichet advirtió de la necesidad de "controlar de cerca los mercados inmobiliarios". En este sentido, mostró su preocupación por el fuerte aumento de la masa monetaria M3 en la zona euro en los últimos meses, provocado por componentes de efectivo. Este aumento de masa monetaria "confirma el creciente impacto dominante del bajo nivel de los tipos de interés". Junto a esto, "el crecimiento de los préstamos, sobre todo hipotecas, continúa siendo muy robusto", añadió para ilustrar la necesidad de aplicar el incremento. Algunos analistas han criticado a Trichet por prestar una atención excesiva a la masa monetaria M3, en detrimento de otros factores. Trichet defendió la capacidad del BCE para ofrece a los ciudadanos los tipos de interés más bajos, e incluso recordó que el nivel del 2% mantenido durante los dos últimos años es la tasa más baja que haya fijado nunca el Bundesbank. Decisión libre de presiones Trichet defendió la independencia de su institución, dirigida a "inspirar confianza en los ciudadanos", a la hora de adoptar decisiones, a pesar de las presiones políticas de los últimos días, llegadas desde organismos tan diversos como el Eurogrupo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con esta decisión, señaló, el BCE aspira a "mantener la credibilidad" de la institución, mediante una actuación "transparente". "No podemos traicionar la confianza de los ciudadanos", añadió. "El aumento de tipos ha sido consultado con los analistas monetarios", afirmó Trichet, según el cual la decisión fue tomada de forma "unánime" por los 18 miembros del Consejo de Gobernadores, entre los que figuran el vicepresidente del BCE y el propio Trichet. Sin embargo, dijo, algunos consejeros plantearon durante la discusión la posibilidad de mantenerlos en el 2%, y otros de subirlos en hasta medio punto. Al final, se impuso "el sentimiento de los consejeros de que los riesgos en la zona euro han aumentado". El papel del BCE es precisamente "evitar que estos riesgos se materialicen", continuó. "Tenemos el deber de no ceder a las influencias", afirmó en respuesta a las presiones de los últimos días. "Mis colegas, el vicepresidente y yo mismo nos fijamos en absolutamente todo, sabemos que tenemos un mandato", explicó antes de defender. "311 millones de personas están esperando que les procuremos estabilidad de precios. Su mensaje es muy claro: nos piden que estemos a la altura de nuestro mandato", añadió. Mejora de las previsiones Durante su comparecencia, el encargado de la política monetaria europea anunció una revisión en las previsiones de crecimiento del BCE para la zona euro en 2005, del 1,3% hasta una horquilla de entre el 1,2% y el 1,6%. En 2006, el crecimiento será de entre el 1,4% y el 2,4%, en la misma medida que en 2007. Trichet recordó que la actividad económica se ha fortalecido en el segundo semestre en el conjunto de la zona euro y que el crecimiento en el tercer trimestre fue del 0,6%. En cuanto a la previsión de inflación, el aumento del Índice de Precios de Consumo (IPC) en 2005 será de entre el 2,1% y el 2,3%. En 2006, el encarecimiento de los precios oscilará entre el 1,6% y el 2,6%, mientras que en 2007 lo hará entre el 1,4% y el 2,6%. Sobre este capítulo, el BCE, señaló, se fija más en la inflación armonizada que en la subyacente --que excluye energía y alimentos--, a pesar de que esta última se considere a menudo un indicador del comportamiento de los precios en el futuro. En su opinión, el fuerte aumento de los precios de la energía ha tenido un papel muy importante en la última evolución de la inflación, por lo que no puede excluirse en las previsiones. |
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