La Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), organismo adscrito a la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, ha formalizado en Sevilla un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) de 25 millones de euros que se pondrán a disposición de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en concepto de préstamos a largo plazo y bajo interés para la financiación de proyectos de inversión.
Para ello, el jefe de División de Infraestructuras del BEI para España, Luca Lazzaroli, firmó, de un lado, la póliza del préstamo con el director general de la Agencia IDEA, Miguel Ángel Serrano, y de otro firmó el contrato de aval que garantiza este préstamo con el secretario general de Hacienda de la Consejería de Economía y Hacienda, José de Haro Bailón.
La agencia es la encargada de gestionar estos préstamos de manera complementaria a otros instrumentos financieros incluidos en la Orden para el Fomento de la Innovación y el Desarrollo Empresarial de Andalucía, que regula la política de incentivos a la inversión empresarial de la Junta de Andalucía.
Con éste son ya 100 millones de euros los que se han puesto a disposición del empresariado andaluz, préstamos que se han desarrollado entre 1995 y 2007. Los préstamos de la línea BEI se caracterizan por apoyar proyectos que conllevan una inversión importante en un abanico muy amplio de sectores: I+D+i, industria, servicios avanzados, ahorro energético, protección del medio ambiente y turismo, entre otros.
Generalmente, con el apoyo del BEI se financian proyectos concretos económicamente viables. Los préstamos no se pueden utilizar para adquisición de empresas ni para el mantenimiento de las inversiones existentes, con lo que se contribuye a la creación de nuevos activos.
Se destinan a complementar otras fuentes de financiación, sin que la cuantía máxima del préstamo pueda superar nunca el 50% del coste total del proyecto. Pueden concurrir con subvenciones nacionales o comunitarias.
El plazo máximo de concesión de los préstamos a los beneficiarios puede llegar hasta 7 u 8 años con uno o dos de carencia. Sin embargo para los proyectos destinados a la financiación de infraestructura o la protección del medio ambiente, el plazo puede llegar hasta los 12 años. Los tipos de interés aplicados a las empresas son inferiores a los de mercado.
En cuanto a las garantías, éstas deben consistir en un aval prestado por una Entidad Financiera (Banco, Caja de Ahorros o Cooperativa de Crédito).
Fuente: Reta
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