El pasado 31 de enero, la Comisión Europea lanzó una consulta pública sobre el contenido de una futura ley europea sobre las pequeñas empresas denominada el “Acta de pequeñas empresas” (“Small Business Act”).

El objetivo de esta futura ley es colocar a las pequeñas y medianas empresas en la primera línea de la toma de decisiones y establecer medidas concretas para estimular su potencial de crecimiento.

La preparación de esta nueva ley sobre la pequeña empresa es una de las medidas clave anunciadas en el paquete de la Comisión para la próxima etapa de la Estrategia para el Crecimiento y el Empleo adoptada el pasado diciembre.

El documento de la consulta pública identifica seis áreas de trabajo: mejoras leyes para las PYMES; situarlas en primera línea de la sociedad; optimizar su acceso al mercado, así como a la competencia y a la innovación; convertir el reto medioambiental en una oportunidad para este tipo de empresas y mejorar la implementación de las políticas europeas dirigidas a las mismas. El pasado 6 de febrero, se celebró una audiencia pública en Bruselas sobre esta nueva ley.
 
Apertura del mercado postal europeo

Asimismo, se aprobó en el Parlamento Europeo una nueva directiva postal que reforma el mercado de servicios de este tipo en la Unión Europea. Los servicios postales de la UE se regían, hasta ahora, por la Directiva marco 97/67/CE, donde se establecía en rasgos generales la garantía los ciudadanos de un servicio universal.

La Comisión confirmó a finales de 2006, como así lo preveía la Directiva, una apertura total del mercado postal, materializándose con la Directiva, ahora, aprobada.

Esta nueva medida apuesta indirectamente por la Estrategia de Lisboa, sirviendo, un mercado común postal, como escenario al desarrollo de una obra mayor que es la propia estrategia de Lisboa. Si bien es cierto que los servicios postales se sitúan entre el sector de la comunicación y del comercio electrónico, representando un 1% del PIB de la UE, con la nueva reforma, la supresión de dominios y en consecuencia la apertura del mercado favorecerá al desarrollo de un mejor servicio y a la creación de puestos de trabajo, en empresas de servicios postales o en empresas sectores dependientes de este.

La Comisión ayudará a los Estados miembros a implementar esta medida adoptando una actitud activa, para asegurar a los ciudadanos y a las empresas una verdadera apertura del mercado, la cual cuenta con un plazo máximo, hasta el 31 de diciembre del 2010, dando la posibilidad a algunos países de dos años suplementarios para su adopción.


Fuente: Delegación de la Junta de Andalucía en Bruselas