Hasta medio millón de parados y autónomos con dificultades económicas podrán aplazar durante dos años el pago del 50 por ciento de sus cuotas mensuales hipotecarias, una moratoria que el Gobierno aprobará el viernes en Consejo de Ministros dentro de dos nuevos paquetes de medidas ante la crisis.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció de forma extraordinaria en el Palacio de la Moncloa para anunciar dos bloques de actuaciones, uno para ayudar a las familias con cargas hipotecarias que pasen por dificultades, y otro para fomentar el empleo, con medidas como la bonificación de 1.500 euros para empresas que contraten a parados con cargas familiares.
Zapatero pedirá comparecer en el Congreso para explicar tanto estas nuevas medidas como las aprobadas anteriormente y analizar la evolución económica y financiera.
El jefe del Ejecutivo aseguró que estas actuaciones muestran el compromiso "firme, decidido y con hechos del Gobierno con los trabajadores y las familias". "El Gobierno tiene la capacidad, la fuerza y la determinación de que las familias con más dificultades tengan apoyo y ayuda" mientras continúe este periodo de "dificultades económicas serias", añadió.
Sólo podrán acceder a la moratoria del 50 por ciento de los pagos hipotecarios los trabajadores por cuenta ajena parados o que pierdan su trabajo antes del 1 de enero de 2010, así como los autónomos con cargas familiares que hayan debido cerrar su negocio o que acrediten pérdidas suficientes, así como los que hayan pasado a ser pensionistas de viudedad con cargas familiares.
Límite: 500 euros al mes
El límite del aplazamiento, que garantizará el Instituto de Crédito Oficial (ICO), será de 500 euros al mes, y las cantidades demoradas se deberán devolver desde enero de 2011 y en un máximo de diez años, prorrateadas en las mensualidades que queden del préstamo.
El Gobierno quiere también ayudar con otra medida a 3,5 millones de ciudadanos con hipotecas, con la inclusión en las retenciones de cada nómina de los beneficios fiscales del préstamo por vivienda -que hasta ahora se cobran con la declaración de la renta-, lo que reduciría hasta en dos puntos dichas retenciones.
Esta iniciativa será para quienes tengan ingresos inferiores a 33.000 euros, y supondrá, según Zapatero, una inyección de hasta 2.000 millones de euros para las familias hipotecadas.
También se ampliará en dos años, hasta cuatro, el plazo a efectos fiscales que tienen quienes se han comprado una vivienda habitual nueva para que vendan la anterior, y podrán acogerse a esta medida quienes hayan adquirido una segunda vivienda desde 2006 y aún no se hayan desecho de la primera.
Según la normativa actual, quienes compran una nueva vivienda están exentos de pagar la plusvalía por la venta de la anterior, porque se considera reinversión para la nueva casa, pero deben vender la primera vivienda en los dos años siguientes a la compra de la segunda. Debido a que el parón del mercado inmobiliario hace ahora más difícil la venta, el Gobierno ampliará hasta cuatro años este plazo, y nunca más allá de diciembre de 2010.
Zapatero también confirmó la ampliación del plazo para materializar el saldo de la cuenta ahorro vivienda, que, recordó, no servirá para hacer nuevas aportaciones a dicha cuenta, sino para poder seguir buscando casa sin tener que devolver las desgravaciones recibidas.
Incentivos a los contratos en actividades "estratégicas"
En cuanto a las medidas sobre empleo, además de las bonificaciones de 1.500 euros para la contratación de parados con familia, habrá incentivos a los contratos en actividades "estratégicas" para el cambio de modelo productivo, como la investigación y las energías renovables.
Zapatero no concretó la cuantía para estas bonificaciones -con cargo al servicio público de empleo-, ya que el Gobierno quiere consensuarla en la Mesa de Diálogo Social.
También se dará cumplimiento a una proposición aprobada por el Congreso que aumentará la capitalización de la prestación por desempleo, hasta el 60 por ciento del total, para los parados que quieran hacerse autónomos (frente al 40 por ciento actual).
La última propuesta pretende regular la actividad de las empresas de recolocación que actúan en los expedientes de regulación de empleo, para aumentar su eficacia a la hora de buscar un nuevo trabajo a los afectados.
Zapatero, que cuantificó en 170 millones el importe de las medidas de fomento del empleo, y en medio millón el número de beneficiados en dos años, también anunció que los planes de empleo de los ayuntamientos contarán con 1.106 millones de euros en 2009, 397 millones más que este año, con lo que se pretende aumentar la contratación en las administraciones locales en torno a 30.000 personas más.
Fuente: La Vanguardia
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